Encuentra lo que te gusta mirar y míralo.

Nacemos con carencias, muchas, variadas. Con el tiempo las cubrimos de una manera u otra. A veces de forma correcta, a veces simple y llanamente como podemos. Incluso hasta puede que ni sepamos que las tenemos. El cerebro es tan listo que a veces nos oculta las informaciones más básicas acerca de nosotros.

Cualquier pérdida es una ganancia.

A veces las pérdidas serán pequeñas, otras veces serán grandes, pero si te acostumbras, a entenderlas, a enfrentarte a ellas, al final te darás cuenta de que no existen como tal. Cualquier pérdida es una ganancia.

100palabras.

Amar no es tan fácil como todo el mundo piensa. Primero hay que respetar. Respetarte a ti mismo, luego respetar a tu pareja. Y no solo a tu pareja sino al resto de la gente también porque así nos sentiremos más cómodos, felices y mejor. Esa es la base del amor. Lo segundo que hace falta es querer. Querer a esa persona especial que hay en tu vida, aceptarla tal y como es. Hacer de sus defectos sus mejores virtudes. Porque, aunque queramos creer que nuestro amor es perfecto, estamos cometiendo el mayor error de nuestra vida pensando de esa manera.

Estoy enamorada de tu sonrisa.

Estoy enamorada de tu voz.

Estoy enamorada de tu cuerpo.

Estoy enamorada de tu risa.

Estoy enamorada de tus ojos.

Estoy enamorada de ti.                                           

Las pérdidas son positivas.

Las pérdidas son positivas. Cuesta creer en ello, pero las pérdidas sin positivas. Tenemos que aprender a perder. Saber que tarde o temprano todo lo que ganas se pierde.

No me gustan las reglas. Y es que no creo que sean necesarias, no sirven de nada, sólo están para que te las saltes. Nada de lo que te dicen que es sagrado en esta vida creo que lo sea. Nada de lo que digan que es correcto creo que lo sea. Todo tiene dos caras, todo tiene dos perspectivas.
Así pues, no hay etiquetas, no hay reglas, no hay normas.

Más que a nada.

Te quiero más que Romeo a Julieta, más que la trucha al trucho, más que Bob Esponja a Patricio, más que Shrek a Fiona, más que Heidi a Pedro, más que Homer a Marge Simpsons, más que Caperucita Roja a su abuelita, más que Timón a Pumba, más que Tom a Jerry, más que los 7 Enanitos a Blancanieves, más que el Asno al Gato con Botas, más que Winnie The Pooh a Tigger, más que Mickie Mouse a Minnie, más que Donal a Daisy, más que Pedro Picapiedra a Vilma Picapiedra, más que la Bella a La Bestia, más que La Dama al Vagabundo, más que Ariel a Eric, más que Aladín a Jazmín, más que la Cenicienta a su príncipe, te quiero más que a nada.