Esa sonrisa tonta que me entra cuando recuerdo todo lo que pasamos.

No me cuesta decirte que te quiero y que te echo de menos.

Cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, deseas que el resto de tu vida empiece YA.

El dinero, el respeto, los calcetines, las llaves, la dignidad, el amor de tu vida y la virginidad nacieron para perderse.

Una de las partes más difíciles de la vida es decidir entre dejar pasar algo o volverlo a intentar.

-¿Lo echas de menos hasta que punto?
+No pasa un día sin que piense en él, y me siento culpable por haberlo abandonado.
-Si lo amas hasta ese punto, encontrarás una manera de hacérselo saber. Te perdonará, hayas hecho lo que hayas hecho.

A veces no decimos lo que sentimos, no porque no queramos, sino porque no sabemos cómo.

¿Quién te ama como yo?

Lo mejor viene en el momento más inesperado.

Ni quiero, ni busco un millón de cosas. Sólo una perfecta: amor.

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Quiero que me oigas sin juzgarme, que opines sin aconsejarme, que confíes en mí sin exigirme, que me ayudes sin intentar decidir por mí, que me cuides sin anularme, que me mires sin proyectar tus cosas en mí, que me abraces sin asfixiarme.que me animes, sin empujarme.que me sostengas, sin hacerte cargo de mi, que me protejas, sin mentiras, que te acerques, sin invadirme, que conozcas las cosas mías que más te disgusten aceptándolas y sin pretender cambiarlas. Que sepas, que hoy podrás contar conmigo. Sin condiciones.

Love has no face.

Quiero que me quieras como tú me quieres, como lo haces siempre.

No quiero que ses un amor perfecto, ni quiero que tengas todo lo que sueño sin ningún defecto. Tampoco quiero que cambie tu forma de respirar y quiero que cada segundo sientas que te quiero así. Que cada beso tuyo tiene amor sincero, que el mundo entero me importa una mierda cuando tengo tu mirada frente a la mía, que cada sentimiento es verdadero, que eres todo lo que quiero y que no dudes que te amo sólo a ti.

No quiero que hagas nada diferente, quiero que me quieras como tú me quieres.

Nadie dijo que fuera fácil.

Quiero que me quieras de mentira, que me mimes porque sí, que lo vuelvas a intentar.

Acércate.

Solo tú.

Mírame bien, en ti no hay nada que tengas que esconder. Tu sonrisa, mi sonrisa. Y mírame bien, en tus ojos yo me pierdo, yo te amo. Tú eres perfecta, no hay nada que tengas que cambiar.

Llega un momento en la vida en el que la felicidad ha pasado o en el que ya no se espera nada, en el que ya no se habla más del ayer, en que el presente no es más que un rasgo de nostalgia que se esconde tras las carcajadas.

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Ya sé que no he venido desde hace tiempo, desde hace mucho tiempo. Pero no necesito estar aquí para pensar en ti. Me dijiste una vez que la pena de la ausencia se borra ante la memoria de los recuerdos felices.

Me gustaría continuar con nuestras conversaciones, preguntarte mil cosas, oír tus miles de respuestas, incluso las que te inventabas. También querría sentir tu mano en la mía, ir a tu lado como cuando íbamos a ver como bajaba la marea hacia alta mar.

Hay días iluminados por pequeñas cosas, por nimiedades que te hacen increíblemente feliz: una sobremesa con risas, un juguete de la infancia que aparece en la estantería de un anticuario, una mano que aprieta la tuya, una llamada que no esperabas, unas palabras dulces, alguien que te abraza sin pedir otra cosa que un momento de amor... Hay días iluminados por pequeños momentos de gracia, un aroma que te alegra al alma, un rayo de sol que entra por la ventana, el ruido de un chaparrón cuando estás todavía en la cama, las aceras nevadas o la llegada de la primavera y sus primeros brotes.

Hay días hechos de nimiedades, días de los que uno se acuerda mucho tiempo sin que pueda verdaderamente saber por qué.

Desde el primer día.

-Yo creo que más claro no te puedo decir que solo eres tú. Y que me da igual lo que diga el resto.
+Te quiero.
-Es que eres tú...Eres TÚ y te amo joder.
+Y tú eres el mejor.
-Más quisiera. Muchas veces me gustaría serlo para que tú te sintieras única, diferente y especial. Pero es imposible porque siempre sale alguno de mis fallos.
+Pero es que ya me haces sentir así. Desde aquel día, nuestro día.

El tiempo que quiero pasar contigo no se puede medir; empecemos con un para siempre.

Nadie a ti te ama como yo, nadie a ti te besa como yo, nadie te lo hace como yo, nadie como yo.

Acuérdate de las madrugadas, las caricias en la espalda. Que aunque venga el fin del mundo, ni la muerte nos separa. 

No es lo mismo hacer el sexo que te hagan el amor. La almohada fue testigo de las noches de pasión, tú perdías el control y hasta te excito con mi voz. Tus días amargos remedié con una llamada.

Yo conozco sus defectos, sus más íntimos secretos. ¿Y a ti? TE AMO.

Esto es amor verdadero.

No tengo otra forma de amar, otra forma de verte.

Abre los ojos, mira hacia delante.

Cuando has llorado, reído, gritado, amado, enfadado... Cuando por cualquier cosa no has querido hablar con nadie, simplemente encerrarte en tu habitación, tirarte en tu cama, sin el menor ruido posible, sin escuchar nada, sin saber nada de nadie, ni siquiera de esa persona. De esa persona que quieres y respetas más que a nada en este mundo. Ahí es cuando te das cuenta de lo que es la vida. Un camino con piedras enormes por el camino con las que tropiezas una y otra vez cuando estás en él. En el que hay una muralla altísima que solo los más valientes y fuertes pueden pasar sin problemas, solo los que saben afrontar todo lo que les depara la vida. Ellos nada más podrán pasarla sin ninguna dificultad. Los demás: los pesimistas, los que lo ven todo de color negro, los que no se esfuerzan por llegar a ser algo en un futuro... Esa clase de personas no podrán superar nunca ese muro que está hecho de nuestros miedos, nuestras dificultades. Así que apunta, salta alto y supera todo eso que te está dejando atrás.

+No puedo.

-No puede ser. ¿Cómo es posible que no podamos hacer esto? Éramos amigos, ¿no?

+Pues ya no. Ya no puedo estar a solas contigo, ni tocarte, ni mirarte casi. Es que no le puedo hacer esto. Él me ha elegido a mí, a la chica que nadie elegía, a la que nadie llamaba al día siguiente y a la que nadie NUNCA esperaba en el portal. Y no le quiero hacer lo mismo.

-Hay cosas que  no se deciden, cosas que no se piensan, que se sienten.

Conquistó mi corazón.

+¿Quieres que te diga algo? En este mundo todo el mundo engaña, hasta yo. Todos menos tú, tú siempre vas de frente. Eres completamente transparente, sin dobleces, y si eso cambiara, si dejaras de ser tú el mundo entero ya sería completamente una mierda.

+Ya pero, a mí nadie me toma en serio. ¿O es que tú estarías con una chica como yo?

-Pues claro que sí… Claro.

-Llevo todo el día buscando a alguien que me diga que es normal… Pero lo único que consigo es que me digan que soy un idiota.

-Tú no eres un idiota. Lo que pasa es que estás muerto de miedo porque te has enamorado.

-Me parece que los finales felices no encajan en esta historia… ¿Por qué no me dijiste que la conocías?

+Pues porque hasta esta mañana no me he dado cuenta de que eres la persona más importante para mí.

-¿Por tener el cargo que tengo?

+No, por ser la clase de persona que eres.

Buenos días mi amor.

Soy tu despertador. Tengo modo campana, modo timbre… Pero esta mañana he elegido el de los besos.