miércoles, 7 de diciembre de 2011

Nadie a ti te ama como yo, nadie a ti te besa como yo, nadie te lo hace como yo, nadie como yo.

Acuérdate de las madrugadas, las caricias en la espalda. Que aunque venga el fin del mundo, ni la muerte nos separa. 
No es lo mismo hacer el sexo que te hagan el amor. La almohada fue testigo de las noches de pasión, tú perdías el control y hasta te excito con mi voz. Tus días amargos remedié con una llamada.
Yo conozco sus defectos, sus más íntimos secretos. ¿Y a ti? TE AMO.
Esto es amor verdadero.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio