sábado, 7 de abril de 2012

Cuando te diga que estoy enfadada, sígueme hasta hacerme reír. Cuando empiece a decir gilipolleces, bésame y dime que me quieres. Cuando me veas caminando, llega por mi espalda, tápame los ojos y pregúntame como si fuésemos dos niños: ¿Quién soy? Cuando tenga miedo, protégeme. Cuando me apoye en tu hombro, acaríciame la cara. Cuando veas que no puedo más, que el mundo se me cae encima, y que rompo a llorar, calla y cuando termine dime, ''siempre nos quedarán nuestros besos''. Cuando no te conteste bien, devuélveme la jugada con una de tus frases ingeniosas. Cuando te quiera dar un beso, esquívame y después gasta mis labios. Cuando te diga un secreto, guárdalo como si fuese un tesoro. Cuando te mire fijamente a los ojos, aguanta mi mirada y luego ríete mientras me abrazas. Cuando te diga ''ya no te quiero'', demuéstrame que estoy equivocada y que no sé vivir sin tus besos.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio