Sé que todavía es demasiado pronto para empezar, pero también sé que hay cosas que jamás te llegaré a decir. Por eso mismo prefiero ir contándotelo, despacio y sin problemas.

Lo primero que deseo en estos momentos es aprovechar todo este tiempo que me queda. Que nos queda. Porque, tanto tú como yo, sabemos que puede que llegue el momento en el que esto termine. Quizás haya un día que no pueda robarte dos sonrisas cada mañana, y llegará un momento en que no pueda ni imaginar tu mirada. Por eso quiero que sepas que aunque la vida haga un pequeño inciso en nuestra historia, siempre te voy a querer. Tal y como te quise desde el primer día en que te vi. Tal y como te quiero. Tal y como lo que nunca te llegaré a decir.