+Voy a decirte al oído que te quiero.
-¿Me escuchas cuando te digo que nunca me había sentido así?

Sé que aún cansada, tu sonrisa no se marcharía.

¿Qué si te quiero? Pues si quererte es olerte desde la otra parte del mundo, si ello conlleva soñar cada noche contigo y verte todas las mañanas en mi cabeza al despertar, si es sentirte muy dentro, tener unas ansias locas de verte, de tocarte, de besarte, de mirar eso ojos que te enseñan todo lo que tu deseas saber y que te ciegan, de rozar esos labios con los míos, deseos de ti, de tenerte, de imaginar cosas inimaginables, de ser capaz de hacer lo imposible, de ser lo que tú quieras que sea, si quererte es sentir la libertad más grande del mundo, sentirte con alas, como si fueras aire, si quererte es necesitarte, desearte, ansiarte… te quiero.

live the life.

Cuando sonríes, el mundo entero me empieza a dar igual.

-Miedo a amar.

¿Qué puede haber más hermoso? ¿Qué riesgo mayor vale la pena correr? Con lo bonito que es entregarse a la otra persona, confiar en ella y no pensar en nada más que en verla sonreír. El amor más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla, aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra "nunca". ¿Qué tengo que ver yo con tu pasado? El amor no es sabiduría, es locura.

-Tienes seis sonrisas.
+¿Qué?
-Que tienes seis sonrisas, ¿lo sabías? Una cuando te ríes porque algo te hace gracia de verdad y otra cuando solo lo haces por cortesía. Una cuando te sientes incómoda y otra cuando te ríes de ti misma. Otra cuando algo te sorprende y otra cuando piensas en...
+¿En qué?
-En él.

+¡TE QUIERO! ¿ME OYES? ¡TE QUIERO! LO GRITARÍA HASTA QUE LA ÚLTIMA PERSONA DEL MUNDO LO OIGA, HASTA QUEDARME SIN VOZ. ¡PERO NO PUEDO!

-¿Por qué? Escúchame. Yo no sé lo que estamos intentando pero no puedo odiarte e insultarte por las esquinas. Y quiero decirte que te quiero con todo el alma. Voy a quererte como tu me pides, y no descansaré hasta conseguir que tú estés feliz.

¿Sabes lo que significa siempre? Es un sí a no acabar nunca.

-¿Qué quieres que te diga? ¿Que vas de pija pero en verdad te va la marcha? ¿Te gusta que te diga eso? ¿Te gusta que te insulte? Dime por qué tenemos que tratarnos así. ¿Sabes lo que creo? Que quieres que yo quede como el enganchado.

+Así es.

-¿Así es? La gente si se quiere no se trata mal, y prefiero no hablarte si cuando lo hago es para insultarte.

-La gente que se quiere se cuida no se insulta.
·¿Ah sí? La gente que se quiere no se engaña, ¿por qué no vas con la verdad por delante?

-Te quiero, no voy a dejar de hacerlo.
+Yo estoy enamorada de ti, por eso tengo tantas ganas de decirte al oído que te odio.

Cierra los ojos, ven al viaje que yo te ofrezco. Este pasaje no tiene precio.

Quizás te parezca una locura. Ahora no podemos estar juntos, pero tienes que confiar en mí.

e.b.

+A lo mejor te insulto, te trato mal o no te miro. Pero que haga eso y tú no entiendas que lo hago porque te quiero... Porque cuanto peor te trate más te estaré queriendo.

+Te quiero, no lo olvides.

Las palabras que decimos sin pensar, son las que de verdad pensamos.