sábado, 1 de marzo de 2014

QUE EN UN INTENTO POR NO DEJARME IR ME HAGAS PERDER DE TODO MENOS LA SONRISA Y LAS GANAS DE SEGUIR A TU LADO.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Gimnasia Rítmica como modo de vida.

https://www.youtube.com/watch?v=823m7bqkwn0&feature=youtube_gdata_player

 En todo hay un principio. Un principio en el que hay un manojo de nervios. Esos segundos en los que la adrenalina te supera esperando tu turno, o esos segundos en los que tarda la música en empezar a sonar para nosotras poder comenzar a volar y, así, demostrar a la gente lo que llevas dentro: emoción, sentimiento, ternura, pasión, dulzura... fuerza.

Desde que se pisa el tapiz hasta que se sale, sonrisa eterna que se saca con toda la fuerza del mundo. Porque sí, en ese momento es cuando se demuestra todo lo que se sabe, todo el esfuerzo y todas las caídas  que han sido necesarias hasta llegar a, casi, la perfección.


La satisfacción que produce hacer bien algo que te gusta y por lo que has luchado no se puede explicar. Yo creo que en todas las gimnastas hay un mismo sentimiento que nos une, de alguna manera, y nos da fuerza. El apoyo entre unas y otras es lo mejor que puede ocurrirnos para llegar alto, para saber que sí, que se puede hacer, para no aceptar un "no puedo" por respuesta definitiva, sino un "lo seguiré intentando hasta que lo domine y por fin sea mío".
Al salir al tapiz los nervios se transforman en coraje para salir a comerse el mundo y todo lo que se ponga por delante.

La rítmica es algo que nos permite liberarnos, expresarnos, entendernos y sorprendernos a nosotras mismas por lo que una puede hacer sin saberlo, llegar a reunir las condiciones suficientes para realizar un gran trabajo...

Es duro abandonar un tapiz para siempre después de mucho tiempo, tanto como abandonar lo que más se quiere y necesita. Esas ansias de volar nos hace continuar hasta el final y romper los muros que nos separan de nuestro objetivo y los esquemas de los que no confiaban en ti.




En todo hay un principio... Y un final aunque nunca se acabe en nuestro corazón.


lunes, 29 de abril de 2013

Como para siempre

-No puede ser, no te puedo utilizar como pañuelo de lágrimas cada vez que lo necesite.
-Sí, sí que puedes. Yo estoy aquí para ti, para tu felicidad, para tu tristeza y tu alegría. Para respaldarte en tus decisiones, tanto en las buenas como en las malas. Porque si algo he aprendido es que se lucha por lo que quieres hasta el final cueste lo que cueste. Y sé que suena típico pero hay que romper las reglas si queremos ser felices, sea juntos o tomando caminos diferentes; tú al norte y yo al sur. Porque eres como unas buenas risas con los amigos, como el cigarrillo de después de comer o la siesta, como el sol en verano, o como esa canción que tanto te gusta escuchar en el coche de camino a la playa. Así que rompe reglas, vive despacio, y deja de preocuparte porque ya te he dicho que vivo por y para ti.
-No se puede mientras existan sentimientos.

jueves, 10 de enero de 2013

No me iré sin decirte adónde voy

Diviértete. Es el mejor consejo que puedo darte. Si lo consigues, está hecho. Deja de tomártelo todo tan en serio. Adquiere un poco de distancia y vive esta prueba como un juego. Porque de eso se trata, ¿no? Un juego. No hay nada que perder, sólo cosas que experimentar.





Temes decepcionar y ser rechazado. Es por eso por lo que no te permites expresar deseos. Haces esfuerzos para adaptarte a las expectativas de los demás. Y es tu propia iniciativa, nadie te lo impide.

No me iré sin decirte adónde voy

Me había embarcado en un juego del que no conocía ni las reglas ni la finalidad. Única incertidumbre: no podía sustraerme. Era la regla del juego y yo había sido lo bastante loca como para aceptarla.

No me iré sin decirte adónde voy

Es bastante agradable, una vez que hemos traspasado la barrera del pudor, disponer de un oído atento. Con frecuencia no tenemos ocasión en la vida de ser escuchados verdaderamente. Sentir que el otro busca comprendernos, descubrir los meandros de nuestro pensamiento y las profundidades de nuestra alma. La trasparencia del yo me resultaba liberadora, e incluso, en cierta forma, excitante.

No me iré sin decirte adónde voy

Me imagino los millones de personas que están con sus historias y preocupaciones. Son tan numerosos que, a cualquier hora el día o de la noche, necesariamente hay alguien trabajando, durmiendo, haciendo el amor, muriendo, discutiendo, despertándose. A menudo me digo: "esto es increíble", y me pregunto cuántas personas, en este preciso instante, están estallando en una carcajada, cuántos están diciendo adiós a su pareja, gozando, llorando, cuántos están marchándose, dando a luz, enamorado... Imagino emociones tan diferentes que cada uno podía sentir en el mismo momento, en el mismo instante.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Ella no es perfecta. Tú tampoco lo eres, y ustedes dos nunca serán perfectos. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y cometer errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper. No la lastimes, no la cambies, y no esperes de ella más de lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enfadar y échala de menos cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para ti.
                                                                                                                       
Bob Marley

Criticar es fácil

Todos somos expertos de todo y por tanto nadie lo es, pero aún así seguimos criticando. "En muchos sentidos, el trabajo de un crítico es fácil. Arriesgan muy poco y, sin embargo, disfrutan de su supuesta superioridad sobre aquellos que someten a su juicio su vida y su obra. Disfrutan con las críticas negativas, que son divertidas de escribir y de leer. Pero la amarga verdad que los críticos deben enfrentar es que, en el gran plan de las cosas, cualquier vulgar pieza de basura tiene más significado que la crítica que escriben para descalificarla.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

mv

He aprendido que los amores pueden llegar por sorpresa o terminar en una noche. Que grandísimos amigos pueden volverse grandísimos desconocidos, y que por el contrario, un desconocido puede ser alguien inseparable. Que el "nunca más" nunca se cumple, y que el "para siempre" casi siempre termina. Que el que quiere, lo puede, lo sigue, lo logra y lo consigue. Que el que arriesga no pierde nada, y el que no arriesga no gana. Que el físico atrae, pero la personalidad enamora. Que si quieres ver a alguien, dícelo, mañana será tarde. Que el sentir dolor es inevitable, pero sufrir es opcional. Y sobretodo, he aprendido que sirve de mucho seguir adelante con lo que quieres.


Hasta el fin de mi vida

¿Sabes? No quiero echar de menos ni una sonrisa. Tampoco quiero echar de menos ni uno solo de nuestros besos. Sólo quiero estar contigo. Sólo quiero tenerte cerca. Sentir tu corazón muy cerca del mío y permanecer aquí, en este momento, por el resto del tiempo.



jueves, 19 de julio de 2012

Un corazón que nos une desde hace años

Tú fuiste quien secó mi mar de lágrimas, tú fuiste la única persona que me hizo pasar página... Mi vida no sería vida sin ti, es cierto. No importan los problemas que nos quieran separar porque sabemos que juntas estaremos hasta el final y más adelante recordaremos todos esos momentos y diremos "qué bonito paso para nosotras". Yo te quiero, lo sabes, ¿no? Para mí tú eres mi mayor tesoro, a pesar de nuestras diferencias tenemos algo en común... Gracias por todo lo que has hecho por mí, tu entraste en mi vida, eres mi mejor amiga...

domingo, 27 de mayo de 2012

Difícil es dejar ir a la persona que amas, pero a veces es la mejor opción.

martes, 15 de mayo de 2012

Las horas que pasan como si fuesen segundos.

martes, 8 de mayo de 2012

no quiero perderte-

Hacía tiempo que no se veían, sin embargo, aún recordaban lo que había sucedido. Sus miradas se encontraron una vez más. Ninguno dijo nada: no hacía falta.A veces el silencio podía llegar a decir más cosas que todos los libros del mundo juntos.Ella esbozó una sonrisa amable y dirigió su mirada hacia una de las ventanas que decoraba la habitación, después lo miró de nuevo a él.—¿En qué piensas? —preguntó —. No vas a decir nada.El joven se limitó a encogerse de hombros, se acercó a ella y la rodeó agarrando uno de los mechones de su pelo, después esbozó una sonrisa.+No sé qué decir —señaló hacía uno de los sofás que estaba en el centro de la sala —. ¿Lo recuerdas? Ahí fue dónde nos dimos nuestro primer beso.Ella señaló hacia la ventana —Desde ahí te buscaba con la mirada y esperaba a que regresaras... Cada día. Fueron tres años... Nunca volviste.Él negó en silencio.+Volví, he vuelto.—Tres años después, ya no importa, ahora todo ha cambiado.Ninguno de los dos articuló palabra por espacio de unos minutos.—¿Qué nos ha pasado? —preguntó ella, permitiendo que una lágrima acariciara su rostro.+Nada, no nos ha pasado nada. Podemos olvidarlo todo y comenzar de nuevo.El chico se inclinó levemente y tomando su rostro la besó durante unos segundos, sintiendo algo que había esperado mucho tiempo sentir. Fue un contacto efímero que hubiera deseado no perder nunca. No quería que acabase, sin embargo, sabía que se había equivocado.Le había fallado, no había vuelto. Le había prometido tantas cosas que casi no se acordaba de la mitad.Recordó cómo habían planeado su vida aquel verano. Fantaseando sobre los hijos que tendrían, cómo sería su boda, las cosas que harían juntos... los dos. Ahora era tarde, ya no podía detener el tiempo.Había tenido en sus manos un futuro perfecto y lo había dejado escapar. Ya no había marcha atrás y cuando aquel beso finalizara sus caminos volverían a dividirse y esta vez no se unirían jamás... 

domingo, 22 de abril de 2012

Primer amor.

¿Cuándo te volveré a ver? Te fuiste sin despedirte, ni una sola palabra me dijiste, ni un solo beso para sellar ninguna grieta, no tenía ni idea del estado en el que nos encontrábamos. Sé que tengo un corazón inestable y disgustado, y una mirada desviada y una pesadez en mi cabeza.  Pero, ¿no te acuerdas? ¿No lo recuerdas? La razón por la que me amaste antes. Cariño, por favor, recuérdame una vez más. ¿Cuando fue la última vez que pensaste en mí? ¿O es que me borraste completamente de tu memoria? A veces pienso que me equivoqué, pero cuanto más lo hago, menos lo entiendo.
Te di el espacio para que pudieras respirar, mantuve las distancias para que pudieras ser libre y espero que puedas encontrar la pieza que te falta y que te devuelva a mí.